(2º RELATO) UN DOLMEN EN UN TRIGAL.

(2º RELATO)   UN DOLMEN EN UN TRIGAL.
    Era precioso verde sin mancha, con unas espigas de las que hacen honor al nombre de nuestro pueblo, Trigueros. A cualquier sitio miraba, observaba un verde intenso, formado por las espigas de a palmos de grande, una imagen maravillosa. Tanta fue la emoción que me causó que iba entrando en erupción un volcán dentro de mí. Me incitaba a correr, a gritar, saltar, sin parar, sin control. Me lanzaba al suelo, aún no había llegado al mismo estaba otra vez de pie y otra vez en la alfombra natural formada por el trigal.
      Sin saber cómo: ¡¡Paaff!!. El suelo se ha roto, desaparece bajo mis pies. La imagen de la alfombra verde se torna oscura, aún más, negra; oscuro tenebroso, de túnel o pozo.
       Un largo sueño parece haber pasado, cuando me llaman unas voces lejanas y ahuecadas: ¡¡ Jaaacques, Jaaacques!!. Pero no conseguía dilucidar de dónde surgían, de quién eran. No podía ver nada.
       En mi cabeza daban vueltas espigas grandiosas, de a metro, mezcladas con pozos son fondo, tenebroso como los de cuento de brujas. Palpaba el suelo y era terroso, más bien polvoriento.
      De nuevo, las voces que gritan mi nombre. Esta vez más cerca pero igual de tenebrosas: ¡Jacques, Jacques! ¿dónde estás?. Contesta, deja de jugar al escondite.
      Entonces abrí los ojos, o bueno empecé a ver algo de luz, pues creo debía de llevar un rato con los ojos abiertos sin ver nada. Incliné la cabeza, buscando la luz, hacia arriba cuando una luz cegadora me encandiló de tal forma que creí estar en el infierno. La cabeza de golpe se me llenó de preguntas: ¿dónde estoy?, ¿Cómo he llegado hasta aquí?, ¿estaré en verdad en el infierno?, ¿quién me llama?. Lo único que creía tener claro, o algo más claro, es que mi nombre era Jacques.
      Las voces me reclamaban otra vez: ¡Jacques, Jacques!.
      Contesté asustado: Estoy aquí, en el infierno. ¿Qué queréis, quien demonios seáis?. No os tengo miedo-- intenté imponerme.
      En el oscuro cielo, la luz cegadora se fue atenuando mientras surgían unas figuras con la voz más clara, pero diciendo con sorna: Soy el demonio, lucha con mis diablillos mientras bajo a por ti. ¡ Ja,Ja,Ja!
      Y de nuevo la luz se hizo tan fuerte que no me dejaba ver nada.
      Un silencio sepulcral se hizo. Me entró una inquietud, me dio por llamar a mis primos mientras me encogía poniendo en práctica el arma del avestruz: metiendo la cabeza entre las piernas fuertemente y gritando: ¡ Priiimooos, priiimoooos!. No me dejéis aquí, el diablo está al llegar.
     Un estruendo metálico, un chirriar de bisagras oxidadas rompieron el silencio. Entonces debió de ser el sol, o las mismísimas llamas del infierno las que me rodearon. Pensé la luz rojiza del diablo me ciega. No puedo ver nada. Al unísono tres figuras dantescas me gritan: ¡Jacques, Jacques!. Ya estamos aquí. ¡Hombre, hombre! ¿Cómo osas entrar en el recinto sin mi aprobación? ¡Eeehh! ¡Eeehh, Jacques! ¡Ja,ja,ja!-- soltó la voz de la imagen del diablo más grande.
      El corazón me dio un vuelco, creí desfallecer.  Bueno no,no. Me levanté y les planté cara.
      ¡No,no! Nos parece que no fue del todo así-- intervienen mis primos.
     Bueno la verdad es que os reconocí en ese momento y nunca me alegré tanto de veros. Y a usted también, señor guarda. La tercera figura era el guarda del dolmen en el que caí por el agujero de entrada de la luz en el solsticio de invierno cuando se pone el sol.
     El guarda nos dijo que se habían pasado este año con el trigo y que junto con la euforia que llevaba, no vi el agujero. Que lo demás ha sido una mala pasada de mi imaginación.
      También nos ha contado la historia del uso que hacían nuestros antepasados de este lugar. Así como la forma en que fue descubierto en 1923 por el dueño de la finca "La Lobita": Armando de Soto. Por el cuál lleva el nombre: "Dolmen de Soto".
     Así fue como Jacques Paul descubrió el Dolmen de Soto. Una verdadera aventura, digna de Lawrence de Arabia. Podría haber acabado mal si no hubiera estado con sus primos, al igual de no haber habido un guarda-guía para ayudarles.
      Este guía está para contaros la historia e informaros sobre lo que queráis sobre el Dolmen de Soto. Está situado en el término de Trigueros cerca del arroyo de Candón. Os contará el descubrimiento del mismo, casi tan fantástico como el de Jacques Paul.
     No es el sitio ni el momento de contaros más, dejo para vuestras almas intrépidas y corazones aventureros el designio de venir a descubrir el lugar e imaginar vuestro descubrimiento. Además si venís los días adecuados podréis ver lo avanzados que estaban nuestros antepasados en los cálculos matemáticos y movimientos del sol. Veréis algo más que un sepulcro, pues su orientación hace que se ilumine su interior en los solsticios de verano e invierno.
¡Ya veréis!.
(NOTA DEL AUTOR.Este Texto vio la luz en el conjunto de relatos, HISTORIAS DE AQUÍ. posteriormente recogido en este SALPICADURAS.
El próximo relato UN HOMBRE DE GAFAS NEGRAS aparecerá en unos días. Que disfrutéis...)

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